¿Quieres un cutis bronceado sin pasar horas al sol? Pues seguro que ya habrás oído que comer zanahorias puede ayudarte. Pero, ¿cuántas de estas deliciosas verduras realmente necesitas devorar para obtener resultados? ¡Descubrámoslo juntos!
A la hora de preparar nuestra piel para el verano, tenemos a nuestra disposición toda una gama de tratamientos, desde cápsulas de protección solar hasta aceleradores del bronceado. También se dice que la hidratación y una dieta colorida desempeñan un papel clave. Entre las frutas y verduras que pueden estimular nuestra melanina, hay una campeona indiscutible: la zanahoria, con su color ultravitamínico. La razón es sencilla: esta verdura es increíblemente rica en betacaroteno, lo que le da su tono característico. "El betacaroteno es un pigmento elaborado por las plantas que les da color", explica nuestro experto. "Los carotenoides, por otro lado, son las moléculas antioxidantes por excelencia, que luchan contra el estrés oxidativo. Estos antioxidantes ayudan a reducir el daño causado por los rayos UV y también favorecen la pigmentación de la piel al estimular la producción de melanina, el pigmento natural que da color a la piel. piel." En otras palabras, la zanahoria puede ayudarte a conseguir un cutis bronceado, ¡e incluso puede prolongarlo! En resumen, ¡un golpe maestro para la zanahoria! Pero queda una pregunta: ¿cuánto hay que comer para ver los efectos? Le hicimos la pregunta a Pascale, nuestra nutricionista favorita.
¿Cuántas zanahorias debes comer cada día?
No es necesario atiborrarse de zanahorias para conseguir un bonito bronceado. En realidad, 100 g de zanahorias al día, o algo menos de una zanahoria (cuyo peso medio es de 125 g), deberían ser suficientes. Esta porción de zanahorias contiene alrededor de 8200 microgramos (μg) de betacaroteno, mientras que el requerimiento diario para un adulto es de alrededor de 700 μg. Comer una zanahoria al día sin duda acelerará el proceso. "Sin embargo, tenga cuidado, si come demasiado, corre el riesgo de acabar con las palmas de color amarillo anaranjado. Pero esto no es perjudicial para la salud", advierte nuestro experto.
¿De qué forma se deben consumir las zanahorias?
Si nada te impide probar las zanahorias cocidas, lo ideal sigue siendo comerlas crudas, preferiblemente procedentes de agricultura ecológica. Esto permite conservar el máximo de vitaminas, minerales y, por supuesto, carotenoides, porque estos últimos son sensibles al calor (cocción), al aire y a la luz. Así, rallarlos o cortarlos en bastoncillos justo antes de probarlos, por ejemplo. Y no olvides añadir grasas de buena calidad, como aceite de oliva, canola o nueces, para favorecer la absorción del betacaroteno.
¿Cuándo empezar tu cura de zanahoria?
"Puedes empezar tu 'cura de zanahoria' unos 2 o 3 meses antes de exponerte al sol, para preparar tu piel suavemente. Sin embargo, no olvides consumir otras verduras paralelamente. No hay ningún interés en comer sólo zanahorias. "Y además no es recomendable desde el punto de vista de la salud. Lo ideal es variar las verduras de temporada y tomar una ración cada día en el almuerzo y en la cena", aconseja nuestra experta. De hecho, estas recomendaciones forman parte de una dieta equilibrada y variada.
Y aquí hay un último dato que debería atraer a los críticos de las zanahorias, además de ofrecerle una mayor variedad de placeres: otras frutas y verduras también contienen carotenoides. Puedes reconocerlos fácilmente por su color rosa rojizo o naranja. “Cuanto más intenso es el color, mayor es el contenido de betacaroteno”, afirma nuestro experto. Por tanto, se encuentra en la calabaza, los tomates, los pimientos y las verduras de hoja como la col. En cuanto a las frutas, las naranjas, las fresas, la sandía, los albaricoques y el pomelo rosado, entre otros, también son ricos en carotenoides. ¡Y para un cutis radiante, utilizamos nuestra mascarilla desintoxicante de sandía de Joya Beauty!