¿Sueñas con unas cejas perfectas, pobladas, simétricas, estilizadas... sin necesidad de levantar el cepillo por la mañana? Bienvenido al maravilloso mundo del maquillaje semipermanente, donde el cabello es el rey y la promesa de unos ojos grandes dura (casi) toda la vida. Pero ¿qué pasaría si dejáramos de lado el brillo durante dos minutos para hablar de los inconvenientes de todas estas técnicas mágicas con nombres que suenan como un conjuro de Harry Potter: microblading, microshading, micrograyling, micropowder ?
Alerta de spoiler: no es tan simple ni tan perfecto como Instagram quiere hacerte creer. Así que siéntate, quítate el maquillaje (sólo para el símbolo) y lee lo siguiente antes de precipitarte bajo la aguja.
Microblading: cuando lo "natural" rima con molestia
Te están vendiendo un sueño: líneas finas grabadas en tu piel como cabello natural, todo con precisión quirúrgica. En el papel, es divino. ¿Verdadero? No siempre.
Ya duele. Sí, incluso con la crema anestésica. Tu piel no sólo se raspa, se escarifica para insertar pigmentos. Un poco como un mini tatuaje, excepto que se desvanece (aunque no siempre bien).
A continuación, hablemos de curación : durante diez días, pareces una mezcla entre un lagarto mudando su piel y una obra de arte abstracta. ¿Y el resultado real? Sólo se observa después de 4 a 6 semanas . Si pensabas que saldrías de allí con las cejas de tus sueños, te sentirás un poco decepcionada.
¿Lo peor? Los pigmentos pueden cambiar. Sí, tu color chocolate puede terminar anaranjado o grisáceo dependiendo de tu piel, tu sol, tu crema. Y para compensarlo… buena suerte.
Microshading: la ilusión suave… pero tenaz
Es el primo “más suave” del microblading. Te ofrecemos un efecto ombré empolvado , todo con delicadeza. El resultado puede ser sorprendente. Pero, una vez más, esto no está exento de riesgos.
Ya es adictivo. Haces un retoque, luego dos, luego lo quieres un poco más oscuro... y terminas con unas cejas que ya no son sutiles.
Luego, el pigmento a veces migra a las capas más profundas de la piel . Resultado ? Zonas borrosas, efecto borroso… pero no el deseado.
Y luego, incluso si es "menos agresivo" que el microblading, tu piel aún sufre. Si eres propenso a sufrir eccemas, enrojecimiento o tienes la piel fina, tómate un descanso. O una prueba. O simplemente un buen lápiz de cejas.
Micrograyling: La tendencia no tan elegante
Aquí entramos en un área más especializada. El micrograyling es un poco como una combinación entre el microshading y un efecto más “agrisado”, muy natural, a menudo recomendado para pieles claras o rubias.
Pero quien dice pigmento gris dice… riesgo de un cambio de color aún mayor . ¿Y si este gris se vuelve verde? Qué estás haciendo ? Te escondes. Lloras. Estas buscando un retoque. En resumen, entras en pánico.
Y una vez más, la ilusión de naturalidad tiene un precio: el del mantenimiento regular. Porque sí, aunque sea semipermanente hay que repigmentar cada 8 a 12 meses. Y tu billetera ya te odia.
Micropolvo: ¿polvo mágico… o humo y espejos?
La técnica más suave y actual, un efecto maquillaje sacado directamente de un filtro de belleza. En teoría.
Aunque en realidad el micropolvo puede dar un resultado muy marcado . ¿Qué pasa si no usas maquillaje todos los días? Quizás te parezca demasiado.
Sin mencionar el hecho de que algunas zonas lo aceptan mejor que otras. Resultado: cejas desiguales , un efecto “vacío-lleno” bastante poco favorecedor.
¿Y la promesa del “dolor cero”? ¿Hablamos de ello? La sensibilidad varía según la piel, pero seamos claros: no te quedarás dormido durante la sesión.
¿Y qué pasa con la piel?
Nadie te dice que tu piel está cambiando . Con la edad, el sol, las hormonas... tu piel cambia. Y los pigmentos también. Lo que era perfecto a los 30 puede volverse borroso a los 35.
También pueden desarrollarse reacciones alérgicas retardadas, incluso después de varias sesiones. Es posible que su piel no sane bien, especialmente si usted es propenso a tener imperfecciones, cicatrices queloides o tiene la piel muy sensible.
Entonces, ¿cómo lo borras? Esa es otra historia. La eliminación de tatuajes con láser es posible, pero es un proceso largo, costoso y doloroso. Sí, otra vez.
El costo del sueño
Ah, hablemos un poco, hablemos de precio. Una sesión puede costar entre 250€ y 800€ , dependiendo de la técnica, la reputación del practicante, la ciudad, la luna, etc.
¿Y el retoque? Nunca se "entiende de por vida". Cada 6 a 12 meses, tienes que volver a pasar por caja. Si haces los cálculos en 5 años... podrías haberte comprado un viaje a Bali o tres bolsos de lujo.
¿Qué pasaría si simplemente amáramos nuestras cejas naturales?
Así que sí, estas técnicas pueden ahorrarte tiempo, aumentar tu confianza y cambiar tu perspectiva. Pero no son triviales.
Antes de lanzarte, hazte las preguntas adecuadas:
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¿Estoy listo para vivir con un resultado semipermanente?
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¿Conozco los riesgos?
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¿Lo estoy haciendo por mí mismo o para parecer un influencer al que podría seguir más en 6 meses?
A veces, un buen gel fijador, un lápiz bien afilado y un buen tutorial de YouTube pueden hacer maravillas. Y sobre todo, desaparecen por la noche.