Una mirada de ensueño…pero ¿a qué precio?
¿Sueñas con una mirada intensa, unas pestañas largas y abundantes, sin tener que recurrir a la máscara de pestañas cada mañana? Las extensiones de pestañas parecen ser la solución mágica. Pero detrás de esta promesa de belleza sin esfuerzo se esconden a veces inconvenientes y peligros que nadie menciona realmente. Alergias, infecciones, caída de pestañas… En definitiva, un auténtico dolor.
Antes de acudir corriendo al consultorio de su artista de pestañas favorito, aquí encontrará todo lo que necesita saber sobre los riesgos asociados a las extensiones de pestañas.
1. Alergias y reacciones en la piel: ¡Ay, pica!
El primer peligro de las extensiones de pestañas es la alergia. Entre el pegamento, que a menudo contiene formaldehído, los productos de fijación y la fricción de las pestañas sintéticas sobre los párpados, hay suficiente para que tu piel reaccione.
Las señales que no mienten:
- Ojos rojos e irritados
- Párpados hinchados
- Sensación de ardor o picazón
Si usted es propenso a sufrir alergias o ha tenido alguna reacción a un producto cosmético en el pasado, solicite siempre una prueba cutánea antes de aplicarlo. Más vale prevenir que curar que parecer un panda durante una semana.
2. Infección ocular: Cuando tus ojos se convierten en una pesadilla
Si el pegamento y los productos utilizados no están suficientemente controlados, o si la higiene del salón deja que desear, se corre el riesgo de acabar con una infección ocular muy desagradable.
Posibles infecciones:
- Conjuntivitis: los ojos se ponen rojos y llorosos.
- Blefaritis: inflamación de los párpados con pequeñas costras.
- Orzuelo: esa pequeña mancha dolorosa que aparece sin previo aviso.
Compruebe siempre que el equipo esté limpio y evite frotarse los ojos después de la aplicación.
3. Pérdida natural de pestañas: el efecto Bambi se convierte en un drama
Las extensiones se pegan a tus pestañas naturales, lo que significa que usarlas con demasiada frecuencia puede debilitar tus pestañas reales.
Resultado ?
- Tus pestañas se vuelven más delgadas y cortas.
- Están cayendo más rápido de lo esperado.
- Pueden tardar meses en volver a crecer.
Para evitarlo, recuerda hacer pausas entre aplicaciones y nutrir bien tus pestañas con tratamientos adecuados como aceite de ricino o un sérum fortalecedor.
4. Mala postura: el error fatal
No todo el mundo es experto en extensiones de pestañas y una mala aplicación puede causar estragos.
Errores a evitar:
- Pegamento aplicado incorrectamente que toca la piel y puede causar quemaduras.
- Extensiones demasiado pesadas para tus pestañas naturales, con riesgo de debilitarlas.
- Pestañas pegadas entre sí, causando molestias permanentes.
Si quieres evitar un desastre, elige un profesional cualificado y consulta siempre las opiniones antes de reservar.
5. La entrevista: no es tan sencilla
Se las han vendido como una solución para ahorrar tiempo por la mañana, pero las extensiones en realidad requieren mucho mantenimiento.
Lo que ya no podrás hacer:
- Utilice un desmaquillador a base de aceite, que derrite el pegamento.
- Frótate los ojos incluso cuando estés cansado.
- Dormir con la cabeza presionada contra la almohada puede distorsionar las extensiones.
Si quieres que tus extensiones duren más de dos semanas, necesitarás adoptar los hábitos correctos e invertir en un cuidado apropiado.
Entonces ¿vamos a dar el salto o no?
Las extensiones de pestañas son geniales, pero no están exentas de riesgos. Si desea evitar sorpresas desagradables, asegúrese de:
- Elija un profesional cualificado
- Pruebe los productos antes de la instalación
- Adopte una rutina de mantenimiento rigurosa
- Tome descansos entre aplicaciones para preservar sus pestañas naturales.
Y si quieres una mirada de ojos grandes sin correr riesgos, ¿por qué no pruebas con una buena máscara de pestañas con volumen o con RevitaLash? Tus pestañas naturales te lo agradecerán.